DÍA DE LA SAGRADA FAMILIA, DICIEMBRE 2023. “Cuidar el trabajo es cuidar la vida de las familias obreras”

Con motivo de la celebración del DÍA DE LA SAGRADA FAMILIA, queremos ofrecer nuestra reflexión sobre la necesidad de que el trabajo sea un trabajo digno y con derechos, para que las familias obreras puedan vivir y realizar su misión de cuidar y acompañar la vida humana.

Nos sobrecoge ver que varios millones de familias tienen a todos sus miembros en paro, que otras muchas, aunque tengan algún trabajo, es tan precario, que no garantiza cubrir las necesidades básicas. Que muchas, demasiadas personas y familias han perdido sus hogares, que no pueden pagar los servicios básicos de luz, agua… Que han pasado de la pobreza extrema a la marginalidad y la exclusión.


La persistencia de esta realidad se convierte cada día más, en una profunda crítica y denuncia de la perversión en el funcionamiento de nuestras sociedades. Cuando los intereses del capital fuerzan la maquinaría de la precariedad y la exclusión, no solo se pierden puestos de trabajo y se producen situaciones clamorosas de injusticia, sino que, como sociedad, perdemos mucho más. El papa Francisco subraya que no podemos obviar que “la disminución de los puestos de trabajo y la precariedad laboral, tienen también un impacto negativo en el plano económico por el progresivo desgaste del capital social, es decir, del conjunto relaciones de confianza fiabilidad y respeto de las normas, que son indispensables en toda convivencia civil” (LS 128) También en la convivencia familiar.


Estamos viendo cómo las familias obreras, especialmente las más empobrecidas, son las víctimas de una organización de la sociedad que no tiene al ser humano como prioridad. El no reconocimiento de sus derechos sociales y su empobrecimiento suponen un fracaso de la política y la negación práctica de Dios. Esto nos lleva a afirmar que: El sistema productivo cuyo objetivo principal y prioritario, es la obtención del máximo beneficio, es el máximo oponente de la experiencia y vivencia de la vida familiar.


Para el papa Francisco el trabajo tiene que incorporar la dimensión del cuidado: “Un trabajo que no cuida, que destruye la creación, que pone en peligro la supervivencia de las generaciones, no es respetuoso con la dignidad de los trabajadores y no puede considerarse decente”

Él nos pide “crear una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos”


En su encíclica “Fratelli tutti”, nos dice:
“En primer lugar me dirijo a las familias, llamadas a una misión educativa primaria e imprescindible. Ellas constituyen el primer lugar en el que se viven y se transmiten los valores del amor y de la fraternidad, de la convivencia y del compartir, de la atención y del cuidado del otro…”


La situación actual nos plantea un reto. La HOAC y sus militantes, desde nuestra identidad obrera y cristiana, además de la denuncia y la reivindicación pretendemos, con nuestras reflexiones y gestos, un cambio de mentalidad de quienes ven lógico que la familia esté supeditada a las necesidades de producción y promovemos experiencias de comunión con las familias más empobrecidas.

Hermandad Obrera de Acción Católica
Córdoba