La OIT celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo el 28 de abril con el fin de promover la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en todo el mundo.
A pesar de los avances que indudablemente se han producido en materia de prevención de riesgos laborales, lo cierto es que nos seguimos despertando diariamente con la muerte en el trabajo, en concreto en 2020 murieron dos personas cada día.
Además de lo anterior, muchas personas ven su salud mermada a lo largo de su vida laboral, con la dificultad añadida del litigio interminable que deben realizar para que se reconozca que el trabajo es la causa.
Sin embargo, todo esto permanece sepultado bajo un silencio ensordecedor que mantiene en el imaginario colectivo la idea de que el accidente llega de la mano de la imprudencia que hace ver este problema como un asunto individual, exclusivo de quien sufre el accidente. Cuando es un problema social y como tal, político, consecuencia de las relaciones laborales injustas, que priorizan el rendimiento económico por encima de la persona.
Por esto es imprescindible que la salud laboral se haga visible en la sociedad, aparezca en las agendas políticas y que todos los agentes sociales se impliquen en vencer la pandemia de la siniestralidad laboral.
La HOAC de Córdoba se suma a la celebración del 28 de abril y ha organizado una concentración/gesto público el día 23 de abril a las 20 horas en el Bulevar Gran Capitán.
Con este acto público, queremos ser la Iglesia de Jesucristo que no pasa de largo ante el sufrimiento humano, que, además de atender a las víctimas que pierden a seres queridos en el tajo o a las personas trabajadoras a las que se le arrebata la salud, alza una voz profética para denunciar la injusticia que sustenta nuestro modelo productivo.
Este gesto quiere ser, también, un momento de sentir, pensar y comprometernos a actuar desde el Crucificado, desde las personas crucificadas del mundo obrero y del trabajo.
Todas las personas, independientemente de las creencias o ideologías estáis invitadas a participar, porque lo que está en juego es la vida humana.
Os esperamos.