HISTORIA DE LA HOAC EN ESPAÑA Y EN ANDALUCÍA.

La reconstrucción de 1967

En 1967 comienza la reconstrucción de la HOAC en el siguiente contexto socio-político y económico: “en 1963 comienzan los planes de desarrollo de la mano de los tecnócratas del Opus Dei. España abandona su reducto del subdesarrollo y se convierte en la décima potencia industrial. Promovido por el aggiornamento (renovación y modernización) que supuso el Concilio Vaticano II y avivado por la disensión del clero y la izquierda católica, se va a ir produciendo un desgaste en las relaciones de la iglesia con Franco que desembocará, a partir de 1969, en desavenencia permanente.

La policía no tiene duda de la “afinidad” de muchos clérigos con la oposición al franquismo y el uso de dependencias eclesiásticas como infraestructura de lo que llamaban “actividades subversivas”.

Los franquistas acusan a la Iglesia de aprovecharse del fuero eclesiástico para actuar impunemente contra el régimen.” (García de Cortázar)

En esta situación la HOAC encuentra enormes dificultades para su crecimiento y expansión, ya que sus militantes están constantemente vigilados y, en muchos casos, detenidos, acusados de pertenecer a organizaciones clandestinas o promover diferentes conflictos laborales que el régimen considera desórdenes públicos.

En septiembre de 1966 la Comisión Nacional, a través del presidente, pide a militantes de la diócesis de Bilbao, que se vengan para Andalucía a iniciar y potenciar la HOAC. El equipo se completa con militantes de Granada1. Se celebra en Jaén una reunión de distintas diócesis andaluzas y se propone como responsable para iniciar la zona (como se denominaba entonces a la estructura autonómica) a Juan Fernández. Se continúa construyendo la zona de Andalucía en 1969 con las provincias de Granada, Almería, Murcia, Albacete y Ciudad real. El 10 de mayo de 1969 se tiene una reunión en Córdoba en la que se aprueba que haya una sola zona de Andalucía.

 En Cádiz la policía rodea una parroquia en la que se mantenía una reunión con unos 40 obreros de astilleros. No hay detenidos. En 1970 se produce un registro policial en la sede de la HOAC y se incautan un conjunto de documentos y en 1974 la policía vuelve a detener a 30 obreros de Astilleros entre los que hay militantes de la HOAC.

En la famosa huelga de la construcción de Granada en 1970, en la que desgraciadamente mueren tres albañiles, los obreros se encierran en la Catedral junto con un grupo de sacerdotes. Hay un detenido que, tras una negociación, saldrá en libertad. Este conflicto, que representó un hito en la historia obrera de Granada, contó con una amplia y manifiesta presencia de militantes de la HOAC.

En la Semana Santa de 1970 se celebra la I Asamblea de la HOAC de Andalucía y Murcia en Granada para tratar el tema de las responsabilidades y la iniciación en las distintas diócesis. Se elige la primera Comisión de Zona y se nombra Presidente a Juan Fernández que, de hecho, venía ejerciendo la responsabilidad. A esta Asamblea asiste como invitado el equipo de San Pablo de Sevilla (esta diócesis se inicia con la colaboración del sacerdote Jesús Martín procedente de la Diócesis de Bilbao). Entre 1970 y 1972 se incorporan Málaga, Jaén, Córdoba y Sevilla.

En este periodo se desvinculan de la Zona de Andalucía la diócesis de Murcia, que pasa a formar parte de la Zona de Levante y Albacete que, junto con Ciudad Real y Toledo, forman la Zona de Castilla la Mancha.

En Málaga militantes de la HOAC participan activamente en los conflictos: por ejemplo, en 1972, en la empresa Conservas Villalta, por informar a la opinión pública sobre la situación laboral de los trabajadores de esta empresa, la policía detiene en la casa Parroquial de Miraflores de los Ángeles a dos militantes de la HOAC y a dos sacerdotes. Los seglares permanecen detenidos 20 horas. Paros y huelgas en Intelhorce (encierro en la Catedral en agosto de 1973) y CITESA. El cierre de VERS SA, conflicto que dura unos 5 años, etc. Acontecimientos similares se producen en casi todas las diócesis de Andalucía.

En 1973 un militante de la HOAC en representación de los cristianos independientes, entra a formar parte de la Junta Democrática.2

Se consigue el objetivo de reconstrucción de la HOAC, dando pasos significativos para superar la crisis que se había producido. La HOAC de Andalucía, joven, con ilusiones y ganas de trabajar representa una aportación importante en la reconstrucción de toda la HOAC. En casi todas las diócesis está presente la HOAC, a excepción de Cádiz, que se incorpora en la Asamblea de Granada en 1979 y Huelva que lo hace en 1981.

La II Asamblea de la HOAC de Andalucía se celebra en Málaga el 8 de diciembre de 1972. El tema fue: los grupos de acción, los centros de interés y la formación.  Asisten 300 militantes. El esfuerzo realizado da su fruto y la Zona queda plenamente configurada.

El 18 de Julio de 1974 se celebra la III Asamblea de la HOAC de Andalucía, cuyo tema central era la preparación de la XII Reunión Nacional de Estudios: el análisis de la realidad, el quehacer del pueblo, de los militantes, de la Iglesia, de la HOAC y el voto por militante (todos los militantes pueden asistir a las asambleas y votar, en este caso se evita la representación a través de delegados). Esta Reunión Nacional se terminó convirtiendo en la I Asamblea General de Militantes. La Zona de Andalucía, con una experiencia, fruto de su presencia activa en el movimiento obrero y su fidelidad a Jesucristo dentro de la Iglesia a la que se le exigía un compromiso más decidido con los pobres, defendía la necesidad de la existencia de la HOAC, frente a una corriente minoritaria a nivel nacional que afirmaba que la HOAC ya no tenía razón de ser puesto que su labor quedaba reducida a mera suplencia en una sociedad con partidos y sindicatos si no legalizados, cuasi consentidos. En esta primera Asamblea sale fortalecida la HOAC a nivel nacional basándose fundamentalmente en la propuesta y experiencias aportadas por las diócesis andaluzas.

A partir de 1975, militantes y sacerdotes de la HOAC y la JOC de Jaén impulsan el dinámico movimiento vecinal de Linares y dan lugar a que la clase obrera se organice y se produzcan movilizaciones importantes en las minas y en otros sectores productivos, fundamentalmente en el metal. Desde Linares se extiende a lugares como Andújar, Mancha Real (donde se participa en la clandestinidad, en la creación de CC.OO.), Úbeda, La Carolina, etc.

Ese mismo año, hay un encierro de un grupo de militantes obreros en la Curia Diocesana de Granada pidiendo trabajo. Por informar de este conflicto es secuestrado el Boletín de la HOAC “Noticias Obreras”.

En la Semana Santa de 1977 se celebra en Córdoba la IV Asamblea de la HOAC de Andalucía, recién legalizados los partidos políticos. En esta asamblea hay un debate sobre el análisis de coyuntura y se comienza a dialogar sobre un borrador del Quehacer Eclesial. Se constata una vivencia profunda de los valores evangélicos, una profundización en la pertenencia a la Iglesia, una realización clara de la misión de evangelizar a los más alejados del mundo obrero, encarnándose y comprometiéndose en sus distintas realidades.

Los militantes de la HOAC están presentes en la mayoría de los conflictos y en las distintas organizaciones protagonistas u organizadoras de estas acciones reivindicativas (mayoritariamente en CC.OO., algunos en CNT y prácticamente todos en asambleas de empresa y como representantes o delegados sindicales.) y, también, en las distintas asociaciones de vecinos potenciándolas o ayudando a crearlas donde no existían.

En junio de 1982, en la localidad de Pilas (Sevilla) se organiza la V Asamblea de la HOAC de Andalucía. En estos últimos años ha habido un replanteamiento de las relaciones con las organizaciones populares, una reformulación de la teoría de la acción y una profundización en nuestra conciencia de pertenencia a la Iglesia. Por eso, en esta asamblea el tema será la identidad cristiana que, posteriormente, será también el de la V Asamblea General de la HOAC. 

Uno de los puntos clave de esta asamblea queda explicitado en el siguiente texto: “Nuestro compromiso realizado desde cualquier organización o asociación, debe insistir en la búsqueda de salidas a los problemas de los más pobres de Andalucía; especial atención hemos de prestar para que las organizaciones  populares ofrezcan soluciones al problema del paro en general, del campesinado y de los sectores más deprimidos; del mismo modo nuestro compromiso, en cualquier situación debe tener en cuenta la dignidad de la persona, anteponiendo sus derechos y libertades a cualquier interés por muy coyuntural que aparezca. En consecuencia, hemos de potenciar en las organizaciones populares, la atención preferente a la formación de la conciencia cívico-política para que el pueblo sea cada día más responsable de la situación, más consciente de la problemática y más protagonista de su lucha”

Esta es la última asamblea de la HOAC andaluza, por efecto de la aprobación de las normas de funcionamiento interno a nivel general. Se comienza un proceso en el que las zonas (a partir de aquí, denominadas interdiocesanas) funcionaran fundamentalmente por plenos de representantes y encuentros generales sobre determinados temas.

Desde la V Asamblea, la HOAC de Andalucía se ha centrado en potenciar y llevar a la práctica los acuerdos emanados de las distintas asambleas generales que, en lo sucesivo, van a determinar las tareas y planes de formación. Según las nuevas normas, se establecen relaciones directas entre las distintas diócesis y los órganos generales: Comisión General, Comisión Permanente, Plenos Generales de Representantes y Asambleas Generales. De esta forma, la Interdiocesana de Andalucía reduce su número de responsables a tres: presidencia, consiliaría y organización, para adaptarse a la nueva situación.

En los años que siguen, gran parte de las interdiocesanas que no se adaptan, desaparecen. La HOAC de Andalucía, sumida también en esa crisis, en 1991 va a consensuar un replanteamiento en su organización y funcionamiento que la hará perdurar y que estará basado en las siguientes líneas fuerza:

  • No duplicar reuniones ni estructura.
  • Servir de apoyo y ayuda a las diócesis más pequeñas (escuela y grupo de trabajo de formación, grupo de trabajo del compromiso, coordinación de cursillos, etc.).
  • Abordar y profundizar las relaciones con la estructura andaluza a nivel eclesial (Asamblea de Obispos del Sur, JOC de Andalucía, etc.) y sociopolítico (sindicatos, etc.).
  • Impulsar la iniciación de las diócesis en las que no había HOAC (Almería, Guadix y Jerez).
  • Cambiar significativamente las funciones y forma de trabajar de la Comisión de Andalucía:
  • No tanto organizadora de encuentros como coordinadora e impulsora.
  • Más atenta a la vida y necesidades de las diócesis, especialmente las más pequeñas.
  • Con un nuevo esquema de trabajo y metodología, en base a lograr el mayor consenso posible y la mayor eficacia.

Y, en ese proceso, seguimos.

Continuará…


[1] “En 1967 se afincó en Granada un potente equipo de militantes procedentes de Bilbao con un proyecto muy definido: hacer una profunda difusión de la HOAC en toda Andalucía oriental e iniciar grupos de militantes en núcleos urbanos y en pueblos rurales donde hubiera condiciones. El equipo estaba constituido por el matrimonio Rosi y Juan Fernández, que se fueron a vivir al barrio del Zaidín, Mari Paz Millán, Mari Carmen Mora y María Ángeles Manterola, que se instalaron en el barrio de la Virgencica, que eran casas bajas prefabricadas con planchas de cemento. El párroco era Antonio Quitián, que había hecho el cursillo apostólico de la HOAC en los años cincuenta, siendo todavía seminarista; se hizo peón de albañil con otros curas y asumió la consiliaria de la HOAC. De esa labor de iniciación surgieron militantes tan destacados como Pepe Juárez y José Antonio Garrayo y consiliarios como Antonio Hernández y Pepe Quirantes”. (La HOAC, el movimiento obrero y la educación. Conversaciones con Rafael Díaz-Salazar, pág. 55. José Domínguez)

[2]La Junta Democrática de España fue un organismo, que buscaba formar una coalición de fuerzas políticas, sindicales y sociales de oposición a la dictadura franquista, incluyendo al Partido Comunista de España liderado por Santiago Carrillo y personalidades independientes vinculadas a don Juan De Borbón, encabezadas por Rafael Calvo Serer. Fue presentado oficialmente el 29 de julio de 1974 en París por Santiago Carrillo y Calvo Serer. Posteriormente se incorporaron el Partido del Trabajo de España (PTE), el Partido Carlista liderado por Carlos Hugo de Borbón, el Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván y Raúl Morodo, la Alianza Socialista de Andalucía, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), la asociación de juristas Justicia Democrática y una serie de figuras independientes, como el intelectual José Vidal Beneyto y el aristócrata José Luis de Vilallonga”. (fuente: Wikipedia).

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